Los ramos de difuntos deben prepararse con especial cuidado y cariño. El Día de Todos los Santos tiene un fuerte arraigo en todo el país. Es en este momento en el que recordamos a los que nos han dejado, cuidamos sus tumbas y les dedicamos unas flores. Pero ¿por qué deberías seguir con esta tradición? Descúbrelo a continuación.
Colocar flores en una tumba es una costumbre humana muy antigua, tanto que las primeras muestran datan de hace más de 13 000 años. En un principio, la ofrenda se efectuaba para neutralizar el olor de la descomposición. Además, se mostraba un respeto al fallecido y se teñía de color su lugar de descanso. Con el paso del tiempo, la tradición no ha dejado de sofisticarse.
Una de las primeras razones para colocar un ramo de difuntos es, precisamente, el uso de flores. No solo aportan un buen aroma, sino que te ayudan a transmitir mensajes o emociones. Puedes mostrar tu admiración, el respeto o el apego que sentías por esa persona. Asimismo, todo aquel que vea el ramo entenderá lo que buscabas decir.
Junto con esto, embelleces el sepulcro de tu ser querido. Aunque los cementerios estén en lugares apartados, esto no es excusa para no mantenerlos en el mejor estado posible. Un ramo de flores contribuye a potenciar el aspecto y demostrar que hay alguien encargado de cuidar la tumba. Por tanto, el recuerdo de quien en ella mora permanecerá vivo.
Para terminar, es una forma de diferenciar una tumba de otra. Es muy común que los ramos que se coloquen sean de plástico. Esto obedece a una búsqueda de la durabilidad y de reducción de costes. Sin embargo, al colocar flores reales, estarás apostando por la calidad y por mostrar algo especial. Asimismo, el Día de Todos los Santos es un buen momento para este tipo de ofrendas.
Un buen ramo de difuntos necesita de las flores adecuadas. Con tantas opciones, es posible que te sientas abrumado y no sepas cuáles elegir. Sin embargo, hay dos especies que destacan por encima de las demás: las margaritas y los lirios. Las primeras son una muestra de alegría y de felicidad. Si esa persona hacía tu vida agradable, no puedes dejar de incluirlas.
En cuanto a los lirios, destacan por su belleza y solemnidad. Además, están relacionados con la pureza del alma y su delicadeza transmite una gran elegancia. Utilizarlos para confeccionar un ramo es todo un acierto, en especial si quieres marcar la diferencia.
En definitiva, no olvides preparar tu ramo para difuntos para el Día de Todos los Santos. Esta festividad es el momento de recordar a quienes nos han dejado. Procura llevarles la mejor ofrenda, en la cual no pueden faltar las flores más destacadas.